BASCULAS ECHEMAR S.R.L.

Corría el año 1968, más precisamente en el mes de agosto, lo que parecía algo utópico se llevó a cabo y se hizo realidad, comenzó a gestarse una de las Empresas más antiguas y respetadas en la industria del pesaje de la República Argentina: ECHEMAR S.R.L. En sus comienzos, la línea de producción constaba en la fabricación de cabezales mecánicos impresores antifraude denominados SEGURIMAX, y más adelante se comenzaría con balanzas y básculas de todo tipo y capacidad. En el año 1978, ECHEMAR S.R.L. se trasladó a las nuevas instalaciones de la ciudad de Rosario – punto estratégico del cordón industrial rosarino, con una planta cubierta en su totalidad y con más de 1100 metros cuadrados de superficie. El desarrollo acomete en la región y se abrió el abanico de las posibilidades, es por este motivo que se comenzó con la fabricación de básculas de gran tonelaje mecánicas y se desarrolló el cabezal mecánico EM79, y la línea UM para aplicarlos a dichos instrumentos de pesaje. En los años subsiguientes, se desarrollaron las básculas para pesar hacienda con su respectiva línea de indicadores de peso con barras de indicación totalmente fabricadas en bronce y gabinetes con puerta de seguridad. Dichas líneas de producción continúan en desarrollo para poder volcar al mercado argentino y en países limítrofes básculas de ganado de mayores capacidades que brinden al productor una mayor comodidad y versatilidad en las operaciones de control de peso del ganado. En los años 1980 al 1990, se aprobaron y se comenzaron a fabricar las básculas full electrónicas para pesar camiones de distintas medidas, como así también se incursionó en el complemento de instrumentos electrónicos con los mecánicos, dando origen también a instrumentos híbridos, los cuales tuvieron muchísima aceptación en el mercado actual. Mantuvimos una imagen en base al esfuerzo familiar y estamos orgullosos de poder decir que somos una EMPRESA FAMILIAR, no solo por la relación entre el personal de dirección, sino por los vínculos fraternos entre la gerencia, empleados, clientes, proveedores y asesores. Nos faltan cumplir muchos objetivos en el mediano y largo plazo; pero sabemos y estamos plenamente conscientes que se han logrado en el transcurso de estos 40 años, un reconocimiento y respeto invalorables de parte de nuestros clientes y proveedores habituales, valores imprescindibles para transitar el camino de la confiabilidad y la lealtad que tanto hace falta en estos días.